Una de las preocupaciones que encontramos en nuestros clientes cuando quieres alquilar su vivienda, es si el inquilino pagará cada mes la cuota fijada. Para nosotros, es fundamental que las personas que confían su vivienda a nuestra inmobiliaria, sientan la máxima seguridad y tranquilidad.
Por ello, estudiamos la solvencia de los futuros inquilinos antes de asegurar el contrato de alquilar. Solicitamos toda la documentación necesaria para comprobar su solvencia: contrato de trabajo, nómina y declaración de la renta.
Si una vez estudiada la situación económica del inquilino, consideramos que podrá hacer frente a las cuotas, concertamos una entrevista personal para que nuestro cliente (el propietario), pueda conocer con más detalle a las personas que van a vivir en su vivienda. En esta entrevista no existe ningún compromiso para nuestro cliente, si el candidato no encaja en el perfil que busca, continuamos con el estudio y búsqueda.
Si el propietario y el futuro inquilino residen en ciudades diferentes, concertamos una vídeollamada para que puedan tener esa entrevista presencial sin tener que desplazarse.
Si el inquilino es elegido por el cliente nos encargamos de redactar el contrato e informamos sobre los cumplimientos legales y fiscales de cada parte.